¿Qué es el credo?
La oración del Credo es una oración del cristianismo. Pone de manifiesto la fe de los primeros cristianos a través de los principales misterios de la Santísima Trinidad.
El credo niceno una expansión del Credo Apostólico y fue adoptado en el Primer Concilio de Nicea en el año 325 y posteriormente modificado en el Concilio de Constantinopla en el año 381. El Credo Niceno es más detallado y específico en sus afirmaciones trinitarias.
El Credo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre,
Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.
Amén.
Credo la oracion
El credo de la oración es una declaración de fe en la importancia y el poder de la comunicación con lo divino a través de la oración. Para muchos creyentes, la oración es un pilar fundamental de su vida espiritual, ya que les brinda la oportunidad de conectar con lo trascendental, expresar gratitud, pedir ayuda y encontrar consuelo en momentos de dificultad.
En el credo de la oración se reconoce que la oración puede adoptar diversas formas y ser expresada de diferentes maneras, ya sea a través de plegarias formales, meditaciones silenciosas, cánticos religiosos o simplemente hablando con lo divino desde el corazón. Lo importante es la intención sincera y la apertura a la guía espiritual que la oración puede brindar.
Para aquellos que siguen el credo de la oración, este acto no solo implica hablar con lo divino, sino también escuchar atentamente en busca de respuestas, señales o inspiración. La oración se convierte en un diálogo sagrado que nutre la relación con lo trascendental y fortalece la fe en la presencia constante de lo divino en la vida cotidiana.
En definitiva, el credo de la oración invita a los creyentes a cultivar una práctica constante de comunicación con lo divino, confiando en que la oración es un camino poderoso para nutrir el espíritu, encontrar consuelo en tiempos de tribulación y fortalecer la fe en la presencia amorosa y compasiva de lo divino en sus vidas.







